Las versiones
El nuevo eCitaro fuel cell

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El eCitaro fuel cell de Mercedes-Benz es el todoterreno entre los autobuses urbanos eléctricos. Gracias a las baterías de iones de litio de última generación y a la avanzada tecnología de pila de combustible, cubre recorridos de unos 400 kilómetros sin necesidad de recarga. Y con su capacidad de transporte de hasta 88 pasajeros, es el tamaño ideal para el servicio regular sin emisiones locales en la ciudad.

El autobús rígido dispone de cinco tanques de hidrógeno, con una capacidad combinada de 25 kg. A esto se añaden tres paquetes de baterías con una capacidad total de 294 kWh. El módulo de pila de combustible compacto se encuentra en el techo, justo detrás del eje delantero, lo que significa una distribución perfecta del peso. Los depósitos de hidrógeno de polímero reforzados con fibra de carbono, con una capacidad de cinco kilogramos cada uno, también están alojados de forma segura en el techo.

El nuevo eCitaro fuel cell

El eCitaro G fuel cell de Mercedes-Benz es la solución ideal para líneas de alta capacidad. El autobús articulado con propulsión eléctrica por batería y pila de combustible transporta hasta 128 pasajeros por la ciudad sin emisiones locales. Y lo hace durante unos 400 kilómetros sin necesidad de recargar la batería. ¿Cómo lo consigue? Con modernas baterías de alto rendimiento y, además, una pila de combustible de alta eficiencia para prolongar la autonomía.

En el eCitaro fuel cell, el sistema modular permite diferentes combinaciones de batería y botellas de hidrógeno y, por tanto, la configuración adecuada para cada necesidad. Opcionalmente, también se puede equipar el autobús articulado con seis o siete botellas de hidrógeno con una capacidad total de 30 o 35 kilogramos, así como con tres o cuatro paquetes de baterías con una capacidad energética máxima de 392 kWh. El sistema de hidrógeno está diseñado para una presión de 350 bares. El compacto módulo de pila de combustible se encuentra en el autobús articulado sobre el techo de la unidad trasera. Las botellas de hidrógeno de polímero reforzados con fibra de carbono, con una capacidad de cinco kilogramos cada una, también están colocadas de forma segura en el techo.