El aire acondicionado del techo se utiliza adicionalmente como bomba de calor durante las épocas frías del año, garantizando así una climatización efectiva y eficiente del compartimento de pasajeros. El uso de CO2 como agente frigorígeno también ofrece otras ventajas. Convence por un uso de la bomba de calor especialmente eficiente, incluso con temperaturas de hasta diez grados Celsius bajo cero.
Otra ventaja: durante la carga de las baterías en el depósito, es posible preacondicionar el habitáculo a la temperatura deseada. Así, en función de la época del año, el autobús se pone en marcha ya calentado o refrigerado. La concepción de la calefacción y la climatización se orienta a las especificaciones del Consorcio Alemán de Empresas de Transporte (VDV por sus siglas en alemán). En caso de temperatura ambiente extrema, el nivel de confort se reduce dentro de los márgenes límite en favor del consumo energético y de la autonomía.
En lugar de especificaciones de temperatura interior constantes para todo el año, este se orienta a una sensación de comodidad de los pasajeros adaptada a la situación. Dado que, por lo general, los pasajeros pasan poco tiempo en el vehículo y su ropa suele adaptarse a la correspondiente estación, el desplazamiento se realiza con una especificación de temperatura interior mayor durante los días cálidos de verano y menor en los días fríos de invierno, sin perder de vista el rango de comodidad.