Jürgen Dispan siempre se sienta delante, ya sea en el estadio en el banquillo o al volante en el autobús del equipo VfB Stuttgart. Este aficionado al fútbol de Suabia no podría desear un trabajo a tiempo parcial mejor, así está más cerca del deporte y de los futbolistas profesionales que casi nadie.

Para Jürgen Dispan, un día de partido de la Bundesliga puede empezar a las seis de la mañana de un viernes. Es entonces cuando este maestro mecánico de 54 años cambia su trabajo como Jefe de taller de desarrollo de las cajas de cambio en Daimler Truck AG por el asiento del conductor de un autobús, y no cualquier autobús. Jürgen Dispan conduce el autobús del equipo de fútbol de la Bundesliga VfB Stuttgart: un Mercedes-Benz Travego. El autobús del equipo siempre está ahí, no solo para los partidos que se juegan en casa, sino también para los partidos que se juegan fuera. Jürgen Dispan sale temprano para asegurarse de que el vehículo llega al lugar de celebración a tiempo. Desde hace 20 años, Dispan, aficionado del VfB, lleva a su club a todos los partidos y a todos los entrenamientos, pero, aunque esto significa que más de la mitad de sus fines de semana al año están ocupados, para Jürgen Dispan es el mejor trabajo a tiempo parcial del mundo: «He convertido mi afición en un segundo trabajo». 

Una agradable coincidencia unió a Jürgen Dispan y al VfB hace ahora unos 20 años. En aquel entonces, era responsable del mantenimiento y de la reparación de camiones, autocares y autobuses en la sucursal de Mercedes-Benz en Stuttgart. Cuando el VfB Stuttgart necesitó un segundo conductor para ir a un partido de la Copa de Europa, el conductor del VfB en ese momento, Rolf Geissler, se dirigió a él para preguntarle si quería ser el segundo conductor. Y aceptó. Desde entonces, Jürgen Dispan ha tenido dos contratos de trabajo: uno con Daimler y otro con el club, aunque no hay ningún conflicto en ese sentido. 

«La mayoría de los viajes son en fines de semana. Si estoy de fuera con el club durante la semana, me cojo vacaciones», explica el Jefe de taller. ¿Y sus compañeros de trabajo? «Naturalmente, siempre hay un poco de celos de vez en cuando, pero la mayoría de ellos simplemente muestran interés y el lunes después del partido me atosigan para que les cuente alguna información privilegiada», informa Jürgen Dispan. Sin embargo, pierden el tiempo. «El club confía mucho en mi discreción, y yo lo agradezco».

Jürgen Dispan forma parte del equipo desde hace mucho tiempo y tutea tanto a entrenadores como a jugadores. «Los jugadores y yo somos como buenos amigos», dice. Mario Gómez charlaba con él en el autobús acerca de muchos temas, no solo de fútbol. Al brasileño Adhemar le enseñó algunas palabras en suabo en el autobús, y de vez en cuando todavía está en contacto con el exjugador de la selección nacional Cacau, incluso después de poner fin a su carrera. Sus pasajeros le llaman por su apodo, «Bussi», y les gusta pedirle consejo, por ejemplo, cuando se trata de la reparación o restauración de sus coches clásicos.

Aunque, dependiendo del resultado del partido, el ambiente en el Travego es a veces alegre, a veces muy triste, el apasionado conductor del VfB nunca ha tenido problemas con sus pasajeros. «Lo más crítico es cuando la televisión no funciona», dice Dispan entre risas. Sin embargo, lo que ha vivido con los hinchas contrarios no le hace ninguna gracia: «Una vez, un coche de un hincha nos adelantó en la autopista poco antes de la llegada, se puso justo delante del autobús y frenó bruscamente». El experimentado conductor pudo salvar la situación desviándose valientemente hacia el hueco entre dos camiones en el carril derecho. «En momentos así, me alegro de que nuestro Mercedes-Benz Travego cuente con numerosos sistemas de asistencia a bordo, como el asistente de frenado de emergencia y el ESP, y de poder confiar plenamente en la tecnología del autobús», subraya Dispan.