Bergkvarabuss, de Kalmar, es el mayor operador privado sueco de autobuses. Su principal recurso es el Citaro de Mercedes-Benz, que emplea en casi todas sus variantes para recorridos interurbanos o urbanos. La revista Omnibus fue a Suecia para visitar esta empresa modélica.

Todo empezó en 1975, en un apacible pueblecito con puerto de aguas profundas, junto a la costa del Báltico, a media hora de Kalmar, ciudad situada al norte junto al famoso Puente de Öland que lleva a la segunda mayor isla de Suecia. GöranMellström, junto con su hermano y otro socio, compró una pequeña gasolinera que incluía servicios de transporte mediante un autobús y dos taxis. La población se llamaba Bergkvara. Acababan así de encontrar nombre para la nueva empresa.

«Siendo ingeniero de telecomunicaciones, no me resultó tan extraño pasarme al transporte de personas con Bergkvarabuss. Se trata de personas que pueden mantener contacto con la ayuda de la tecnología», explica Mellström, al que de vez en cuando aún se puede ver empuñar la llave inglesa o el volante, siempre si hace falta y con su estilo personal reposado.

Lo que empezó como una pequeña empresa de transporte es hoy un gran grupo empresarial. Mellström (68 años) gestiona hoy bajo la etiqueta de la marca Mekka Traffic 25 empresas y cerca de 1900 empleados. Bergkvarabuss opera actualmente con 1350 autobuses, de ellos 530 urbanos, en su mayoría Citaro de Mercedes-Benz. De sus 30 terminales, 20 cuentan con taller propio, además del vehículo de asistencia técnica.

El estrecho vínculo de Bergkvarabuss con la marca Mercedes-Benz comenzó a formarse a principios de los años 80. «Me interesaban mucho entonces los autocares O 303, recién aparecidos, pero mi vendedor sueco no podía hacerme una oferta adecuada. Así que me fui directamente hasta Mannheim, donde a pesar de ser tan joven me tomaron de inmediato muy en serio, y terminé encargando dos modelos de techo alto». Así surgió una línea directa con la planta de Mannheim que se ha mantenido hasta hoy, en que se celebran reuniones técnicas con los especialistas alemanes varias veces al año.

La lista de la flota podría parecer un prospecto de venta del Citaro enviado desde Mannheim. Junto a modelos Citaro de piso bajo con todas las longitudes de 10 a 18 metros, en versión diésel y CNG, propulsados al modo sueco por biogás al 50 %, encontramos sobre todo modelos de acceso bajo del autobús urbano más vendido de Europa. El acceso bajo es otra especialidad sueca: «Fuimos los primeros clientes del nuevo Citaro LE, en sus versiones diésel y CNG. Ocurre que, en Suecia, la clave del transporte interurbano es tener muchos asientos, pues los trayectos son muy largos», explica el gestor de flota Andreas Holgersson (35 años), encargado junto con Göran Mellström de configurar los vehículos. En su opinión, gracias a la decisión estratégica por los productos Mercedes-Benz y la arraigada confianza en su marca y tecnología se da «una cierta tranquilidad en nuestros cerca de 2000 conductores».

La tecnología sigue evolucionando rápidamente en la empresa. En febrero de 2019, se unieron a la flota diésel y CNG los primeros nueve Citaro hybrid con electrificación de 48 voltios. Muchos de los vehículos están repostando ya HVO (aceite vegetal hidrogenado) o gasóleo sintético (XtL). «El paso siguiente —afirma un entusiasmado Mellström— será la electrificación de la flota. Para el uso urbano en Ystad tenemos ya encargados cinco eCitaro con paquete de baterías extragrande y autonomía de al menos 200 kilómetros; Trelleborg estará totalmente electrificada a finales de 2019». Serán los primeros eCitaro de Suecia, siguiendo la tradición del vínculo Mannheim-Kalmar. «En cinco años, los Citaro eléctricos y de gas seguirán siendo la columna vertebral de nuestra flota», tal es la visión de Mellström para su empresa. Y es muy posible que se vea coronada por el éxito.