Rutas de ensueño: Austria
Revista Omnibus

Rutas de ensueño: Austria

La carretera alpina de Silvretta.

La carretera alpina de Silvretta es una de las más espectaculares de los Alpes. Incluso para los profesionales especialistas de las empresas mbs Bus GmbH y Paznauntaler, que hacen la ruta varias veces al día, siempre son todo un reto las 34 curvas de los 22,3 kilómetros de esta carretera privada.

La curva 10 es la más difícil para un autocar. Las otras 24 de 180º son también ceñidas, pero ninguna tan escarpada como la 10. Martin Schlepp sabe bien de lo que habla. A sus 55 años, el gerente de la empresa mbs Bus GmbH, con sede en Schruns, en la región austriaca de Vorarlberg, fue conductor mucho tiempo y conoce la carretera de Silvretta como la palma de la mano. Nos acompaña montaña arriba en la Línea 85 hasta la laguna Silvretta, en un Citaro Ü de Mercedes-Benz.

«La malicia de esta carretera como no hay otra —dice Schlepp— no es tanto lo estrecho de las curvas, sino que a la mitad caen con pendiente muy fuerte». Por ello, en particular los autocares con suelo bajo o voladizos largos corren el riesgo de que los patines del voladizo delantero o trasero encajen en la pendiente, de modo que se hace imposible avanzar

Datos del trayecto.

Nombre de la carretera: Silvretta-Hochalpenstraße

Carretera número: 188

Trayecto Partenen-Galtür: 22,3 km

Total de curvas: 34

Pendiente máx.: 12 %

Metros de subida: 980 en 13,4 km

Rutas de ensueño Silvretta Citaro

«Hay que aprovechar cada milímetro de carretera, porque te encajas si no.»

Curvas cerradas: si no se conduce el autocar muy por fuera de las curvas en 180º, hay riesgo de dejarlo encajado.

Curvas cerradas: si no se conduce el autocar muy por fuera de las curvas en 180º, hay riesgo de dejarlo encajado.

Curvas cerradas: si no se conduce el autocar muy por fuera de las curvas en 180º, hay riesgo de dejarlo encajado.

Curvas cerradas: si no se conduce el autocar muy por fuera de las curvas en 180º, hay riesgo de dejarlo encajado.

«No hace aún tanto tiempo, un autocar que bajaba se quedó sentado en la curva 10 por delante y por detrás al mismo tiempo. Las ruedas estaban colgando, ya no se podía hacer nada», refiere Schlepp. Los bomberos tuvieron que liberar el autocar alzándolo y asegurándolo con vigas. Que no se trata de exageraciones lo demuestran los surcos, de varios centímetros de profundidad, que los patines de autobuses han ido dejando trazados en el alquitrán de todas las curvas. Para quien no haya estado nunca en Silvretta, este es el consejo de Martin Schlepp: «Hay que hacer todas las curvas lo más por fuera posible, aprovechar cada milímetro de carretera, porque te encajas si no». Y, al decirlo, hace girar con maestría el Citaro Ü por la siguiente curva sin que quepa ni una mano entre el parachoques delantero y el parapeto de piedra.

A cada curva que sube nuestro autocar, se nos ofrecen vistas del valle cada vez más espectaculares. Allá abajo se divisa la población de Partenen, con la estación de peaje por la que pasamos hace apenas 10 minutos. Entre las curvas 22 y 23, el pasajero siente la tentación de obligar al conductor a parar y poder así disfrutar un rato más la visión de la cinta enrevesada que forma la escarpada carretera que vamos dejando abajo. Pero el plan es el plan. 18 minutos ha durado el viaje desde el peaje hasta el puerto de Bielerhöhe y la laguna Silvretta.

La laguna Silvretta, justo en el límite entre los Länder austriacos Vorarlberg y Tirol, es la verdadera razón por la que existe esta carretera alpina. Se trata de un embalse que sirve para generar electricidad en épocas de escasez en todas las condiciones atmosféricas y épocas del año. Aunque la empresa eléctrica Illwerke inició en 1938 las obras para el embalse, fue en 1947 cuando se ampliaron las sendas de ganado vacuno del valle tirolés de Paznaun hasta formar una carretera auxiliar para las obras. Faltaba mucho aún para la conexión con Partenen, situado al oeste. En 1951, desde la presa gigantescas excavadoras se abrieron camino montaña abajo metro a metro, y así surgió este trazado espectacular en medio de la pendiente. Tres años después, el 23 de junio de 1954, se autorizaba a circular por la carretera de Partenen a Galtür. La carretera alpina de Silvretta sigue siendo hoy propiedad privada de Illwerke, que permite su visita previo peaje solo de finales de mayo a finales de octubre y según las condiciones atmosféricas.

Llegados al punto más alto del trayecto, el puerto de Bielerhöhe junto a la laguna Silvretta, los pasajeros deben bajarse. Aunque aún quedan curvas por delante y casi la mitad de los 22,3 kilómetros de la carretera, es el momento de dar la vuelta para Martin Schlepp y su Citaro Ü. Su línea lleva solo hasta la frontera con el Tirol, coincidente con la orilla de la laguna Silvretta. Para seguir en dirección a Galtür e Ischgl, hay que bajarse, pero sin demasiados cambios. En efecto, la empresa tirolesa Paznauntaler, que gestiona la línea desde aquí, utiliza también un Citaro Ü de Mercedes-Benz.

Sobre Paznauntaler.

Wilhelm Siegele (57 años), ex policía de autopista, se hizo cargo en 1991 de la maltrecha empresa de autobuses de un amigo, que fue la base con la que consiguió el éxito de Paznauntaler, con sede en Kappl (Tirol). La empresa cuenta hoy con dos emplazamientos y 20 vehículos, que incluyen microbuses exclusivos, autobuses de línea y autocares turísticos cómodamente equipados. La edad media de los vehículos ronda los 3,5 años; todos lucen la estrella en su parrilla delantera.

Sobre mbs Bus GmbH.

mbs Bus GmbH, con sede en Schruns, es una filial de Montafonerbahn AG. Con sus en torno a 19 vehículos con marca Mercedes-Benz y Setra, la empresa gestiona 16 líneas en Montafon y recorre aproximadamente 1,1 millones de kilómetros al año. Su director, Gebhard Schoder, siente orgullo especial por el hecho de que, en los últimos 15 años, los kilómetros recorridos por las líneas se han incrementado en más del doble en colaboración con Stand Montafon y Vorarlberger.

Rutas de ensueño Silvretta Citaro

«Trayectos de alta montaña como el de Silvretta hacen sufrir el material.»

Tras un cordial saludo, Stefan Siegele, sobrino del fundador y titular de la empresa Wilhelm Siegele, nos conduce con la misma tranquilidad por la otra mitad de la ruta, bajando la suave pendiente del valle del arroyo de Vermunt. Nada más abandonar el puerto de Bielerhöhe, se tiene la impresión de que el lado tirolés va a ser tan sinuoso y espectacular como el de Vorarlberg. Pero todo cambia tras cuatro curvas. En el horizonte aparece el valle, a través del cual contemplamos una larga carretera que se encamina rectilínea hacia el nordeste. El Citaro se desliza suavemente valle abajo, entre prados alpinos y pequeñas lagunas, la música de cencerros de las vacas y caballos que pastan.

Rutas de ensueño Silvretta Citaro
Rutas de ensueño Silvretta Citaro
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Un trayecto exigente: 34 curvas, definitorias de la carretera alpina de Silvretta. En la laguna Silvretta se juntan las líneas procedentes de Vorarlberg y del Tirol.

Un trayecto exigente: 34 curvas, definitorias de la carretera alpina de Silvretta. En la laguna Silvretta se juntan las líneas procedentes de Vorarlberg y del Tirol.

Stefan Siegele tiene toda la razón cuando afirma que en «su» lado de la carretera de Silvretta no hay ni mucho menos tantas pendientes ni curvas. A sus 28 años de edad, el heredero de la empresa, que también echa una mano cuando puede en el taller de la misma, sabe bien qué es recorrer cada día rutas de lo más exigentes. «Trayectos de alta montaña como la carretera de Silvretta hacen sufrir el material», nos confirma. Lo primero es el mayor desgaste de los neumáticos, pero las zonas montañosas dan también trabajo extra a tren de marcha, propulsión y frenos. Siegele, sin embargo, coincide con sus colegas de mbs Bus GmbH en Montafon acerca de que las rutas de montaña no causan más daños por accidente. «Buenos conductores», explica con palabras parcas, pero certeras, guiñando un ojo para incluirse a sí mismo en el grupo.

Quien desee comprobar personalmente la destreza que los conductores de mbs Bus GmbH y Paznauntaler demuestran a diario en una de las carreteras más bellas de los Alpes, puede hacerlo durante los meses de verano en la Línea 85 desde Schruns o, desde Landeck, en la Línea 260, ambas con destino Bielerhöhe. Las magníficas vistas van incluidas.