Todo un reto: en la ciudad universitaria de Tubinga, los autobuses se enfrentan a subidas de hasta el 17,5 %. Pocos autobuses electrónicos lo lograrían; el trabajo de pruebas es intenso.

Revista Omnibus
A la altura de la etapa reina
El eCitaro de Mercedes-Benz, en Tubinga.
A la altura de la etapa reina.
El eCitaro de Mercedes-Benz, en Tubinga.
«Las pruebas tienen que hacerse aquí en Tubinga», subraya Hans Zeutschel. Este director del área de Transporte Público de Stadtwerke Tübingen (swt) tiene a su cargo el departamento TüBus y los transportes propios. Tubinga, al sur de Stuttgart, es una de las ciudades universitarias más antiguas de Alemania. De sus en torno a 90 000 habitantes, unos 26 000 son estudiantes universitarios. Y también encontramos una topografía difícil, en la que las líneas de autobuses afrontan subidas de más del 10 % . La «etapa reina» alcanza el 17,5 %. Añadamos una utilización intensiva. No es una tarea para cualquier autobús urbano, y menos si es eléctrico.
«Aquí hemos tenido a casi todos los fabricantes», dice Hans Zeutschel, refiriéndose, por ejemplo, a problemas al arrancar. De ahí estas pruebas de autobuses eléctricos, cargados con sacos de arena. Y a ellas se presentó el eCitaro en octubre de 2018. ¿Qué ocurrió? «Subió todas las cimas sin problema», refiere Zeutschel, que también se sentó al volante. En consecuencia, el parque móvil de 67 autobuses se completará con el primer eCitaro el próximo otoño.
«la población y los políticos esperan que los autobuses de TüBus cumplan también estándares medioambientales supremos»
La empresa de transporte público propiedad de swt no se fundó hasta 2011. Tiene dos cocheras, cercanas, pero no taller propio. A partir de las emisiones Euro VI, los autobuses de la estrella incorporan contrato de servicio técnico OMNIplus Premium. Del mantenimiento y reparaciones se encarga Autohaus Seeger durante toda la vida de los vehículos. La empresa, enfocada a electromovilidad, gestiona, justo al lado, la BusWorld de Tubinga.
TüBus también se ha orientado a la electromovilidad. Desde hace dos años, recorren la ciudad tres Citaro G Bluetec Hybrid, dos de los cuales habían prestado servicio en Hamburgo. «Son nuestro primer paso», refiere Zeutschel. En el eCitaro totalmente eléctrico, su opción es la carga en terminal. No se ha fijado aún la estación de carga, pero la energía será «sin duda electricidad verde». TüBus aprovecha el know how de la swt, que se centra en el abastecimiento energético y la actividad de operadora de red en Tubinga y la región. Del suministro y la instalación se encargan los compañeros de Stadtwerke: ¡ventajas de jugar en casa! En torno a la mitad de la electricidad consumida en Tubinga la genera swt de fuentes renovables solar y eólica en instalaciones propias; la energía ecológica dentro del mix eléctrico ronda aquí ya el 70 %.
TüBus decidirá el recorrido del eCitaro según su autonomía. Hace falta una amplia formación de conductores, pues es frecuente que cambien tanto entre líneas como entre autobuses: «Los conductores —afirma Zeutschel— tienen que ser todoterrenos ». Por la silenciosa marcha del eCitaro, se está pensando en emplearlo en las líneas diarias nocturnas. En estrecho contacto con los expertos de Mercedes-Benz, se va a mirar antes con lupa todos los trayectos, de parada en parada.
¿Qué características del eCitaro fueron decisivas en Tubinga? Zeutschel menciona el «rendimiento en montaña», más la conducción tan cómoda, la madurez técnica y el mantenimiento y reparación, aparte de la documentación y los conocimientos de los interlocutores. A fin de cuentas, en la electromovilidad importa algo básico: «Que los pasajeros tengan un transporte seguro y fiable». La empresa está en el punto de mira, pues «la población y los políticos esperan que los autobuses de TüBus cumplan también estándares medioambientales supremos».