La empresa de transporte Dresdner Verkehrsbetriebe confía en el OMNIplus DriverTraining para familiarizar a sus conductores con el eCitaro. La revista Omnibus-Magazin de Mercedes-Benz se desplazó hasta allí para comprobarlo.

Hoy, el centro de la ciudad de Dresde es testigo de un viaje en autobús muy especial. A bordo de un Mercedes-Benz eCitaro se encuentran nueve conductores de la empresa Dresdner Verkehrsbetriebe (DVB) junto con Jörg Spieß, formador de conductores de OMNIplus. Al experimentado instructor le depara una emocionante misión: tiene que ayudar a los conductores a familiarizarse con este autobús urbano totalmente eléctrico. El objetivo del curso es aprender a conducir con mayor seguridad, confianza y, sobre todo, ahorrando energía.

El viaje en este soleado día de abril es solo una parte del OMNIplus DriverTraining, cuyo objetivo es preparar a los conductores de DVB para que aprendan a manejar el autobús urbano eléctrico. Este verano, la empresa de transporte público de la capital sajona prevé incorporar en su flota un total de 20 eCitaros respetuosos con el medio ambiente. Los autobuses eléctricos (2 de 12 metros y 18 articulados) sustituirán, entre otros, a 8 autobuses híbridos Citaro que se adquirieron en 2011 y que aún hoy siguen circulando. «En el OMNIplus DriverTraining enseñamos cómo funciona el eCitaro y cuáles son las principales diferencias con respecto a la conducción de un autobús diésel Citaro. Los conductores deben poder aprovechar al máximo las posibilidades técnicas que ofrece un autobús eléctrico», afirma Jörg Spieß.

Pero vayamos por orden. Como todo el mundo sabe, la teoría viene antes que la práctica. Para inaugurar la jornada, el formador Spieß, de EvoBus, da la bienvenida a los 9 participantes en el aula de formación de la DVB, el futuro hogar de los eCitaros. Spieß trabaja en la empresa desde 1987 y lleva como instructor desde 1999. El autobús urbano es su especialidad. Lleva dos años dirigiendo los cursos de formación del eCitaro. Spieß presenta brevemente el vehículo. Algo se hace evidente mientras Spieß habla: Los experimentados conductores de autobús se muestran muy receptivos e intrigados por las nuevas tecnologías.

Una vez respondidas las primeras preguntas, Spieß no permanece mucho tiempo en el aula con los participantes, sino que pasa rápidamente al vehículo. Spieß: «La práctica es importante y los conocimientos sobre el autobús eléctrico se transmiten mejor con el eCitaro delante». El objeto de demostración es un autobús de 12 metros con capacidad para 75 pasajeros. El vehículo ya está cargado y listo en el depósito. Al llegar al vehículo, Spieß habla primero de los paquetes de baterías que están instalados en la parte trasera para después continuar con el resto del autobús. Dedica una parte importante al tema de la gestión de la temperatura y el aire acondicionado en el eCitaro.

Entre otras cosas, Spieß destaca la importancia del preacondicionamiento, algo que es posible en el eCitaro a través del sistema de gestión de funcionamiento. «Solo por razones económicas, no es aconsejable empezar el servicio con un vehículo completamente frío», explica Spieß. «Se malgasta una cantidad desproporcionada de energía». La temperatura óptima para las baterías es de entre 20 y 25 grados centígrados. «El objetivo es mantener las celdas de batería a unos 23 grados para asegurar la máxima eficiencia de la batería», subraya Spieß. Esto es importante para optimizar la autonomía del autobús eléctrico. Además, el conductor tiene una gran influencia en ese sentido, tal como explica Spieß durante el curso OMNIplus en Dresde.

La gestión óptima de la energía es una prioridad para asegurar un buen uso del eCitaro por parte de la DVB. «Las líneas de autobuses articulados tendrán que cubrir recorridos de entre 300 y 450 kilómetros», explica Rico Seipel, director de proyectos de movilidad eléctrica en la empresa Dresdner Verkehrsbetriebe. En Dresde se utiliza una combinación de carga en depósito y carga intermedia, en parte por la exigente topografía y en parte por los largos recorridos. Está previsto que los autobuses eléctricos recorran 80.000 kilómetros al año, «algo que seguro conseguiremos», afirma Seipel.

Después de las instrucciones recibidas en el depósito, los conductores están ansiosos por salir a la calzada con el eCitaro. El primer conductor sale del depósito con el eCitaro y se incorpora al tráfico de Dresde. El autobús eléctrico recorre tranquilamente las calles de la ciudad. «Bueno, ahora vamos a dejarnos llevar por el eCitaro», explica Jörg Spieß después de un rato. Al levantar el pie del acelerador, el conductor aprovecha hábilmente el bajo par de arrastre. Spieß: «A diferencia de un diésel, un autobús eléctrico pierde velocidad muy lentamente. Si se conduce de forma previsora, el conductor puede ahorrar mucha energía».