No hay problemas de autonomía en la operación del eCitaro en servicios de cercanías, afirma Ewald Koller, director del área Técnica de Österreichische Postbus AG, durante su visita a Gänserndorf, en Baja Austria, donde se encuentran las instalaciones de Postbus en las que se cargan los eCitaro. Gänserndorf está situado en la región vinícola de Weinviertel, donde desde 2022 ya circulan once Mercedes‑Benz eCitaro en dos líneas del consorcio de transporte Verkehrsverbund Ost‑Region (VOR), con excelentes resultados.

“Lo importante es contar con un concepto bien estructurado”, afirma Koller sobre el uso de autobuses eléctricos en esta región rural del este de Austria, donde los eCitaro operan en dos líneas de autobús. En los trayectos de Gänserndorf a Mistelbach y entre Gänserndorf y Wolkersdorf, los vehículos circulan con frecuencias de una hora y media hora, respectivamente, conectando tres estaciones ferroviarias regionales. Cada eCitaro recorre diariamente unos 300 kilómetros.

Debido al kilometraje diario, el consorcio de transporte y Postbus optaron por un concepto con carga intermedia. “En apenas 30 minutos, los eCitaro pueden cargarse mediante pantógrafo en Gänserndorf con una potencia de hasta 300 kW. Por ello, la autonomía de los eCitaro equipados con batería NMC2 no ha sido realmente un problema”, explica Koller. Y añade con una sonrisa: “Una batería más grande significa más peso”. La decisión de implementar el sistema de carga intermedia en Gänserndorf respondió principalmente a razones económicas, subraya.

Un concepto operativo bien estructurado debe tener en cuenta todas las necesidades específicas del entorno local, por lo que fueron necesarios unos dos años de preparación antes de que los eCitaro pudieran comenzar a circular por las carreteras de Baja Austria. Mientras se realizaban pruebas con los nuevos vehículos eléctricos para líneas regulares, se construía en paralelo la infraestructura de carga necesaria en las cocheras y se instalaban los pantógrafos para la carga intermedia. Durante la noche, los autobuses eléctricos se cargan en el depósito. “La parte de infraestructura en este tipo de concepto es mucho más extensa que en el caso de los autobuses diésel”, afirma Koller, quien subraya que la puesta en marcha de estos proyectos requiere una estrecha colaboración entre la empresa de transporte, el proveedor de energía y el fabricante de autobuses.

Cuando la infraestructura está en su sitio y el concepto es adecuado, los autobuses eléctricos operan con fiabilidad, como se puede comprobar en la región de Weinviertel. Los eCitaro de Postbus recorren aquí unos 100.000 kilómetros al año cada uno y se mantienen y reparan sin complicaciones conforme a las especificaciones del fabricante mediante un contrato OMNIplus eService ePremium. Todos los trabajos en el vehículo y en el sistema de alto voltaje, incluidas las reparaciones por desgaste, se realizan en el Service Center de Daimler Buses en Wiener Neudorf, lo que representa un verdadero paquete de servicio integral. No es de extrañar, por tanto, que el escepticismo inicial haya desaparecido por completo y que los eCitaro se hayan convertido en una parte indispensable del transporte público en Weinviertel. “La electromovilidad se impondrá en el transporte de cercanías en autobús”, afirma con convicción Ewald Koller.